Soy el tiempo que nunca se ve, pero que todos sentimos, el tiempo que nunca te toca, pero que siempre deja una huella en ti, soy el tiempo que no lo escuchas, pero que ahora te responde.

¿Tú me preguntas porque?

Yo solo te respondo “por siempre”

Soy el tiempo de una vida, soy el tiempo de muchas vidas, siempre cobrando los sueños y arrebatando los suspiros.

Muchas veces me convierto en cómplice, otras más soy un verdugo que no perdona que las horas pasen y los minutos se reúnan.

Soy el tiempo sabio, el tiempo que deja en ti la experiencia de una vida, soy el tiempo cruel que separa las almas cuando se aman.

Soy el tiempo del amor, soy el tiempo de tristezas, soy el tiempo de tu tiempo aun antes que nacieras y seguiré estando aquí cuando tú mueras.

Soy el tiempo tan viejo como el universo, tan relativo como una teoría, tan fugaz como una estrella.

Soy el tiempo de Leduc, el que sabe a virtud reconocer el tiempo y dar tiempo al tiempo.

Tú me preguntas ¿porque?

Yo te respondo así seré siempre.

Porque al final lo que siempre me sobra es tiempo.

Javier Fransoni